- Con el apoyo del 98,5% de los votantes, Juan Pablo Lázaro presidirá la Confederación por cuatro años más
- El presidente de AICA, Javier Beitia, continuará en su cargo como vicepresidente de la patronal madrileña y será responsable del desarrollo territorial de CEIM
Dando cumplimiento al compromiso adquirido de convocar elecciones una vez reformados los estatutos de la organización, Juan Pablo Lázaro recibió ayer el apoyo unánime de la Asamblea General Electoral de CEIM, para continuar ejerciendo la presidencia de los empresarios madrileños, y lo va a seguir haciendo basándose en tres principios fundamentales: transparencia, sostenibilidad económica e independencia: “si no somos independientes económicamente no podemos ser una organización libre para defender los intereses de las empresas. La independencia es un valor para poder actuar ante los poderes públicos y los agentes sociales”, declaró el presidente tras su reelección.
El 98,5% de los votantes han respaldado a Lázaro en la figura de presidente, con 396 votos a favor y 6 en blanco, para los próximos cuatro años. En este resultado se incluye también la renovación de Javier Beitia, presidente de la Asociación de Empresarios de Alcobendas (AICA), como vicepresidente de CEIM asumiendo además la coordinación general del desarrollo territorial de la organización.
Según señaló el presidente electo, el camino a seguir por la ejecutiva de la patronal va a estar marcado por una línea de trabajo enfocada a defender los intereses de los empresarios madrileños con propuestas en materia de déficit, deuda y desempleo, así como en relación a los costes laborales que soportan las empresas. En este último aspecto CEIM ha creado un plan para crear cuatrocientos mil empleos, con 215 medias estudiadas muy minuciosamente por los empresarios de base. Lázaro también hizo alusión a la necesidad de cumplimiento de la ley de morosidad, para que las pymes tengan menores dificultades a la hora de financiarse.
En cuanto a competitividad algunos de los temas que más preocupan al tejido empresarial de la región son la formación y la internacionalización. El presidente sugirió que Madrid debería dejar de ser un mero destino turístico para convertirse en un lugar de referencia en compras, como Londres o París, revitalizando el comercio y las tiendas madrileñas para atraer más visitantes. Además, Madrid debería funcionar como centro de consolidación de mercancías (HUB) para el norte de África, para lo que haría falta una reforma de la ley del suelo que propicie la implantación de empresas en la Comunidad de Madrid.
Lázaro también defendió la unidad de mercado y destacó que habría que liberalizar los servicios públicos y suprimir las trabas administrativas para la creación y el desarrollo de las empresas. “Estamos ante una situación de cambio estructural que viene condicionada por una crisis financiera; una revolución tecnológica; un desacoplamiento de los países emergentes y por la globalización”, este es el escenario en el que deben competir las empresas españolas, y en concreto las madrileñas.
Para terminar, hizo hincapié en que CEIM tiene como objetivo prioritario defender la imagen del empresario y poner en valor la su figura y el sentido del asociacionismo. Se refirió también a las buenas relaciones que mantiene CEIM con la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Madrid.
